LA MORIBUNDA DEL ADALID

Magulla mi corazón sin congoja alguna

que perecer no puede lo ya mortífero

Quiero convencer mi entraña hambruna

de tu desamor, diáfano y congénito

Utiliza la dicción mas corta y abrupta

que pueda parir tu vil y obscuro interno

razga con desaire mi amor en ayuna

que exasperado mima el aislado deseo

Viril: pido quebrantes la pernitaz duda

que proviene del cóncavo y lánguido pensamiento

siembra en mi pericardio la canción nocturna

que desalienta el mas íntimo sentimiento

Déjame ser la desamparada moribunda

esa que va en camino a tu recóndito aposento

déjame ser esa, la que en el alba te arrulla

aunque esté cautiva a tu desprecio eterno

Por: Vanessa Vázquez

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QUIEN ACONGOJA MI SER

Él es la única creación terrenal que acongoja mi ser
un vástago incógnito que se esparce en mi torso
Él es la cresta de melancolía que mana de mis ojos
y ahoga esta alma deprimente que no sabe querer

Titánica es la aflicción que se oculta en mi insomnio
lo veo encaminado en la monotonía que paso ayer
el prosigue errante por la tarde, cabizbajo y sin ver

que sigo escribiendo bajo la triste lluvia que odio;

Llámenle mi anhelo, la balada que nunca terminaré
llámenle de mil maneras que mi corazón ha roto
¡que más da si deja un hueco en los días de sollozo!
¡que más da si se cristaliza el azul cielo a mis pies

Quisiera desaparecer eternamente del contorno
trasvasar los confines que desunen la tierra del edén
mirarle desde las alturas donde no aflige el desdén
y decansar del desamor que me ha tocado hondo

Por: Vanessa Vázquez
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BUSCO

Busco la exorbitante sed del abejorro
que zumba en la amapola sangrienta
Diminuta criatura con fibre de locos
que halla en otros su complacencia.

Busco la luz que ruboriza el cosmos
y deja ver su índigo en la alta cresta
Fulgurante estrella vestida de oro
que sonámbula en el alba despierta

Busco el aroma que expelan los poros
y envuelve los cuerpos en escenas
Feromonas cual dianas en lo recóndito
que llaman mis sentidos a tu vera

Busco la adolorida llanura en mi torso
o quizá en la púa de la rosa perversa
Congoja, desconsuelo, mal y sollozos
que colman de climax mis angostas venas

Busco: la frase idónea para mi trastorno,
y una historia donde edificar mi quimera
Busco: tu sonrisa oscura en el pozo
donde se ahogan todas mis convalecencias

Por: Vanessa Vázquez

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PREÁMBULO

Recovecos frases desnudas y temblorosas;

palpitantes los labios, malogrando dicciones.

Quiero mirar tu par de ojos atezados ahora

y confesar cual si fueran pecado mis amores

He de sentir una impotencia abrumadora

en el intento de decir aquello que carcome

mi corazón roe las palabras cuando brotan

reprimiendo los versos que nacen esta noche

Yo sabré partir a mi oscuro aposento en hora,

guardando mi amor de las paredes que oyen

se quedarán bajo tierra las líneas de mis hojas

y llevaré a un lado mis sentimientos en desorden;

No sé por qué he callado bruscamente mi boca

si hablo como necia cuando tu cara se esconde.

En tu aproximación soy tan trémula y temerosa...

que seguiré ocultando los devaneos de la noche

Por: Vanessa Vázquez

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TU SONRISA

Tu sonrisa es una dádiva aun sagrada,

que se ofrenda a las pupilas en raudal.

Es media luna de sandía, exquisita y rosada

que suscita paladearse hasta el final

Tu labio es violado por mil carcajadas

saqueando la bonanza que persistía en caudal,

es romanza para todo aquel que escuchara

la suavidad y ternura que tu boca aflorará

Deseo ser: la brisa desnuda y liberada

y robar el ósculo juvenil y primaveral

sigilosamente quedarme con tu sonrisa blanca

que desraíza mi sueño en la oscuridad

Por: Vanessa Vázquez
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